Estas lejos en el infinito espacio del recuerdo,
Donde los pies no dejan huellas y las manos no
acarician.
Ayer llovían sonrisas sobre las pieles doradas
Tus ojos brillaban bajo la arboleda de la indecisión.
El mar, las luces y el misterio bailando cerca de las olas.
Quien pudiera recordar cómo fuimos? Si soñábamos con lo que no éramos!
Si hubiera partido
llevaría todos los silencios que nunca
llore.
Llego la hora que no despierta, aunque el reloj marque el
final.
No tengo la certeza del por qué, ni de cómo;
Un sentimiento
depredador de dolencias me está persiguiendo.
Soy quien mira
el espejo de los tiernos y se traga cada pedazo de vidrio.
El olvido no lastima. Nos ayuda a vivir con lo que fue.
El recuerdo inyecta una décima de locura con la que debemos
sobrevivir.
Somos, los que no
queremos morir sin sentir todo, antes del después.
Preparo el viaje más largo en un barco de papel.
Voy a navegar por los horizontes borrosos del amor y el odio
Hasta llegar al puerto de la verdad, donde espero una respuesta.
No me sientas como a cualquiera, recuerda que alguna vez mi
mano fue tu semilla.
Los que partieron dejaron ciego los espejos.
No tengo memoria para llegar hasta donde fuimos capaces de mirarnos!