jueves, 9 de febrero de 2017

Sol desnudo


Demasiado pronto para llegar a tu puerta          

                Perdí la llave entre los cercos despegados del pasto

El frío de la chimenea acaricia el  silencio de los pájaros

 Viajero  sumergido en la sangre de los ciegos.

No fue la  falta de fe, ni de un rezo

Dios me abrazo entre el hoy y el quizá,

De aquellas rosas cristalinas

Custodias del tiempo que nunca se abrió.

Entrada destacada

Locura en gotas de leche

No aceptaba la verdad, porque el vientre es todo. No aceptaba que la encerraron en su cuarto con los miedos del abandono. Luchaba con su...