No quiero tu no ser,
No quiero avanzar,
No quiero verte llorar en las caricias de la maldad.
Si pudiera comprar una mentira a medias y venderla como verdad.
Semillas de silencio se esconden en el ego del barro.
Cuidado con el sicario que los apaña,
el que se atornilla en sus cuentas bancarias.
Solo le fía miedo a los cobardes.
el que se atornilla en sus cuentas bancarias.
Solo le fía miedo a los cobardes.
Las cosas no cambian porque alguien lo pide,
suceden cuando los tontos nos cansamos de los vivos.
Las cosas no cambian solo con palabras.
Libres! de todo aquel que nos quiera vender el sol de una vela.
Libres! de todo aquel que nos quiera vender el sol de una vela.
No les temo a los pícaros, sino a los tontos que
compraron fiado un ramito de suerte en el kiosquito más barato.
Yo aprendí a sostenerme en el aire sin flotar.
Los que caminamos despacio, no tenemos nada que perder;
Ya nos quitaron un poco de todo y sabemos que van por mas!
Yo aprendí a sostenerme en el aire sin flotar.
Los que caminamos despacio, no tenemos nada que perder;
Ya nos quitaron un poco de todo y sabemos que van por mas!
Esclavos de supermercados, sin precio de conciencia.
Esclavos de las miserias que visten, comen y creman.
Compran porciones de felicidad que lucen como joyas de lata.
Compran porciones de felicidad que lucen como joyas de lata.
Verlos sonreír por una caja de plástico que brilla como el cristal.
Lo mejor, no lo vende el desgano de los tontos,
ni la picardía de los oportunistas.
Lo mejor se construye con la fuerza con la que se conquistan los sueños.
La mentira no puede vencer los miedos.
Vivir en un lujoso corazón oprimido,
con lágrimas que lo ahogan,
con la boca lastimada, con palabras que no emocionan.
Tener frío y estar abrigado,
tener hambre con las heladeras llenas.
Tener casa pero sentirse desamparado,
tener y no tener nada.
La mentira no puede vencer los miedos.
Vivir en un lujoso corazón oprimido,
con lágrimas que lo ahogan,
con la boca lastimada, con palabras que no emocionan.
Tener frío y estar abrigado,
tener hambre con las heladeras llenas.
Tener casa pero sentirse desamparado,
tener y no tener nada.