Cuántos
caminos descalzos se alejan sin poder transitarlos.
Cuántas sonrisas se posan en
las sombras,
no sudan, ni besan.
La calma se apodera del cielo cerrado.
En la tormenta tus
pasos gotean el fracaso.
No aceptaba la verdad, porque el vientre es todo. No aceptaba que la encerraron en su cuarto con los miedos del abandono. Luchaba con su...