viernes, 18 de enero de 2013

El retrato


Al amanecer despertaba llorando junto a la ventana  norte de la casa. Aguardaba  el tierno calor y el dulce alimento; 
          ella llegaba cantando, me tomaba en sus brazos y sentada en la mecedora adormecíamos lentamente.

Rogaba que esos fueran los minutos más largos de mi vida. 
Disfrutaba de todo, aun del dolor.

Mi presente esta en el pasado, siento a través de  los recuerdos, cada segundo es un nuevo final.
                                                                      
                                                                        

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