jueves, 19 de marzo de 2015

Notas de aire



Escribo porque es la única manera que encuentro de llevarme por los aires,
Flotando sobre una caravana de odio
Quiero alejarme del fuego y del agua
Sentarme debajo del pomelo y contar sus hojas
Quiero un sublime acto de bondad
Un ser que piense en otro ser como si fuera  humano.

Sal desnuda



Ella se sumerge en el mar y bailando llega hasta la orilla.
Salta desnuda salpicando la sal de sus mañanas.
Se la escucha gritar y esconderse entre los granitos de arena.
Apenas besa los labios amarillos mientras dibuja un encuentro borroso y perturbador.
No tiene sentido de la ausencia. Llega con fuerza y se retira en paz.
Vuelve al lugar que la trajo para esconderse en el  oscuro paraíso celeste de pájaros sin alas.
Siempre regresa cubierta de distintos vestidos de gotas.
Su encuentro deja un aroma profundo y oscuro.
Tan simple es su deseoso instante, tan iluminado.
Salgo a su encuentro y con miedo retrocedo.
No me animo a desafiarla. No tengo el puño, tengo el puñal hundido en el mismo cuello.
El desafío no es cubrirme de sus gritos, ni correr hacia la altura. El desafío es enterrarme en su mundo sin dejar de suspirar.

miércoles, 21 de enero de 2015

Malas acciones o mala gente


Algunas personas creen que solo hay malas acciones y no mala gente.  Me pregunto si las acciones tienen vida propia?


Preguntas



Si conociéramos todas las respuestas no existiría la duda. No habría vida, porque  está es un misterio  y parte de ese misterio es tener fe y esperanza. 

martes, 20 de enero de 2015

Gracias a mi madre



Hace unos años me encontraba indecisa pensando en mi futuro y no sabía si seguir mi intuición o la lógica. Mi mamá entonces me dio un consejo y me dijo, no se cambia de caballo en mitad del río. No queda muy bien irse y abandonar dos veces el mismo lugar, menos cuando la situación es delicada.   Al día de hoy puedo decir que ese fue uno de los peores consejos que mi madre de manera inocente me dio, y yo  seguro, el peor consejo hasta el momento que  seguí.
Las decisiones aunque cuesten tomarlas, después de oír otras opiniones, si aun así no encontramos una razón al asunto, deberíamos seguir la intuición. Porque las respuestas muchas veces están al final del camino y no, cuando las necesitamos.  Tener la  confianza suficiente en nosotros  y darle para delante, es más que ser optimista.  Hay que tener el coraje de quedar solo expuesto a las críticas, pero a la larga, eso es mejor que complacer. Por alguna razón sos el único que puede sentir lo que, en un cierto momento no tiene explicación;  vos conocés dónde te estas metiendo, con quienes  te estas relacionando. Solo vos tenes el privilegio de mirar los ojos de las personas que te hablan. Esos ojos no mienten, se expresan bajo cualquier silencio, sobre todo cuando son esquivos a tu propia mirada. El sentir debería tener un lugar justo al lado del pensar.
Por algo contamos con ambas cosas.
Y como padres deberíamos apoyar más a nuestros hijos. Claro que un padre siempre hace lo que cree mejor para un hijo, por eso están perdonados. Los pecados después de cierta edad son únicamente nuestros.

lunes, 19 de enero de 2015

Firewall psicologico



El viernes tuve un dialogo interesante con una persona, quien me dijo que yo no aceptaba críticas y que discutir conmigo era como discutir con una pared.
Yo le respondí que sí aceptaba las críticas, aquellas que fueran las constructivas  y que no era una pared sino una persona.
Luego, de regreso a mi casa durante el viaje me fui pensando, que  sería una crítica constructiva. Pensé que podría ser aquella donde te dicen lo que está mal  y lo que estaría bien. Limitarse a decir que algo es incorrecto, sin decir por qué y a su vez no proponer algo mejor es más penoso. No construye porque no resuelve nada, solo destruye lo poco que se hizo, mal o bien.
Después me quede pensando un poco más y dije, tantas veces me criticaron en el trabajo, como en otros lados y no por mi labor, sino por como atendía un teléfono, por lo que no está mal la idea de ser una pared. Me vi como un enorme muro donde rebotaba toda la porquería o las críticas con la que me disparaban y estas quedaban ahí, muertas y destruidas en el piso. Entonces me dije, que bueno, tener una pared o firewall personal que te impida que pase la mala onda de afuera hacia adentro.
Gracias, nunca reflexione en la idea de verme tan pero tan grande como una muralla china. Porque para protegernos de todos tendría que ser muy grande esa pared. Algo que dudo, siempre el muro es previsiblemente acorde al tamaño de maldad con la que se quiere herir. Y suficientemente inteligente como dejar pasar las reseñas que  no tienen maldad.

Entrada destacada

Locura en gotas de leche

No aceptaba la verdad, porque el vientre es todo. No aceptaba que la encerraron en su cuarto con los miedos del abandono. Luchaba con su...