martes, 2 de octubre de 2012

Reina del silencio

Tengo un cuarto lleno de juguetes, en ese mundo no se muere.
Un  jardín de caricias perdidas  sobre un verde pasto siempre solo y desigual.
Suaves ilusiones que tropiezan en el desamparo.

La metáfora que rompe el silencio.
Llora el pervertido mientras la risa se posa en un plano lejano.
El desahogo se roba los pañuelos de seda.
Las agujas no dan cuenta de mi existencia.
Un terremoto abre el cielo y las estrellas caen sobre mis manos.
Un tumulto de voces se acerca  en el desacuerdo, no escucho.

Amarga transparencia se abre en cada flor.
En la soledad del encuentro que no existe busco delicias que en la tierra no han de brotar.




lunes, 1 de octubre de 2012

Locura a la inversa

Si despierto no estas. 
Como el aroma que un pájaro lleva la flor en su vuelo. 

 No te encuentro. 
Otras son las estrellas que reciben tus besos. 

Un sol de ojos de mar y el cielo tierno. 
 Siento el vació    de esta rutina que me ahoga. 
Amo la locura. 

 Si me aventuro llegaré a ese sitio marginal donde se cruza el presente tormentoso con el pasado perdido. 

Madre sueño vacio contigo




En casa el nido vacío y la pequeña, que ya olvido tu nombre. También el enojo que sintió cuando te fuiste. Ella esperaba que la hamaques en su tercer cumpleaños. 


En abril el cielo posa su corazon amarillo sobre la tierra, mientras yo siento el verde agresivo de las sombras que desaparecen. Los colores se fueron borrando, solo quedo el pincel que dejaste hace unos años colgado sobre tus rosales, hoy casi secos. En este desierto hace frío, calor de tristezas. Cuando lloro me siento cerca de vos; me imagino que me alzas con todas tus fuerzas, me besas y me hablas de cosas que hoy no recuerdo para sanar mi angustia de bebe. Son las lágrimas de un niño que necesita su manta, su leche y canto. Adentro, en el silencio de la tardecita es cuando más me retuerce el pasado. Lo siento volver y corro, pero nunca estoy a salvo.  Acaricio tu mano invisible en los objetos que te pertenecieron. Escucho la música que te gustaba, creo que estas ahí mirándome. Vos no imaginaste como se iba a torcer el camino que abandonaste. El comienzo fue un punto sinuoso entre el abismo de tener que avanzar y el de quedarme sentada a la espera de mi turno. No te veo pero estas en el plano quebrado de todos mis días  saboreado el cristal. No puedo, no quiero, te odio por haberme amado tanto. Pasan los autos, las personas riéndose y nada se detienen en esta puerta. El corazón se hunde haciendo oídos sordos a la desesperación.  Dejame tenerte, no huyas de mis sueños, es el único lugar que podemos compartir. No quiero olvidarte, no quiero hacerlo, me invade una angustia que me despierta con los ojos en rojo. Solo una vez más, dame un poco de mama, de manos que hacen trenzas, de tardes que cocían vestidos de princesa para mí. Una carcajada abrumadora, un cigarrillo, tus ojos verdes, tus malhumores, dame un poco mas de tus retos, de tus besos, de tu comida. Quiero sentirlo todo, después podes marcharte para siempre. Repentinamente me negaste un sorbo de tu ser. Cada momento desde entonces fue un temporal, un día de lluvia, un sol, el atardecer recogiendo en el horizonte los colores, los cielos que luego guarde en el cofre junto con tus fotos y la oscuridad. Yo necesito tenerte. Necesito me acunes en tu sueño mama. Nunca te pedí algo que no pudieras darme, una noche donde quieras que tu me puedas llevar.

Una madre es nuestra sombra. No podemos, es imposible quitarla y no verla, lo único que se puede hacer es cerrar los ojos y caminar a ciegas intentando adivinar los pasos para no caer.




miércoles, 26 de septiembre de 2012

Al borde del papel

Nadie quiere ser convencido de otra verdad que no sea la que mejor le calza. La realidad no se comprar ni se vende, se vive, se siente, se respira y tienen tantos nombres como personas. Lo que más me molestan son las etiquetas que ciertos oportunistas cuelgan de mi ropa sin conocerme cuando se dirigen a todos aquellos que no comulgan dentro de su círculo de verdad. Esto está dirigido a esas personas que sin querer y con la mejor intención intenta violentar mi realidad tratando de meterme a fuerza de palabras, discursos y fotos bonitas y bien armadas dentro de un mundo que no es el mío y no quiero que lo sea, simplemente porque mi historia no la escribieron ni los actuales ganadores ni los actuales perdedores, ni está escrita en el futuro de ningún libro, solo del mío con hojas que no pertenecen a ningún árbol. Por eso, el que defiende una realidad tiene que estar seguro de que puede abrazarla y masticarla de un bocado. Esa manta de posibilidades no es ni tiene que ser la única absoluta. Si bien es cierto que existen índices y estadísticas, también es probable que hombres queden fuera de los números porque esos son vulnerables. Si esta realidad fuera un círculo de verdad, no habría espacio para nada nuevo y distinto. Por eso hay que tener cuidado desde que punto uno mira lo que está afuera, si desde el centro o desde el borde. Un criterio de vista profundo quizá no sea el más centrado solo porque se hace desde el interior del círculo; quizá aquel que se toma desde el límite sea más tolerante y próximo a divisar las oportunidades que están fuera de la contención. Hay algo más que aquello que nos muestran con imágenes; hay algo más que una película de desorden y miedo. Una canción dice, si la historia la cuentan los que ganan quiere decir que hay otra historia. Y los que ganan son los que tienen temporalmente el poder para crear un amigo imaginario, un escenario mítico, una proeza, un desorden virtual, un número medido por un dedo contra el viento, la sensación de que algo catastrófico sucedería si se arranca una hoja del guión. La verdad y la mentira son hijas de la misma madre, toman mate juntas bajo las sombras del mismo árbol y no vale la pena matar a nadie por defenderlas. Si la verdad fuera patrimonio de un individuo o una nación, la historia dejaría de escribirse y solo habría hombrecitos de papel manejando la tinta. Quiero decir entonces, que se guarden los discursos bonitos y no tanto en un lugar menos despectivo. Hoy la historia la escriben los que se adueñaron de los lápices. Hay otra realidad fuera del círculo, la mía, la de tantos que vemos y miramos distinto, que escuchamos y pensamos distinto. Esta realidad no es de mentira porque todavía late mi corazón, simplemente vivo y viví cosas diferentes a vos, que tanto te empeñas en estar dentro del circulo que mejor te sienta. El mismo, tan centrado te impide visualizar algo después del borde. Por eso, no lejos de tu experiencia te soplo al oído una frase: Hay tiempo para todos, aun para lo que están muertos, y puede ser que en algún futuro nos encuentre en distintos renglones de la misma hoja en blanco. Alguna vez duda, un hombre inteligente duda, aún de su propia mano con que la escribe sus días. Por qué crees tan firmemente en todo lo que te rodea como algo absoluto? Existen posibilidades fuera de tu verdad que no son mentiras. Aquello que podes tocar y aferrarte no es lo único por lo que vale la pena existir.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Suaves grietas

Con tu piel al desnudo, en un silencio enmudecido de sombras
          oscuro y blanco de hilo teje el destino su fibra,
mientras estalla en el suelo la ternura.

No me enciendo en los grises del camino que bordea tu figura.

Apenas en el recuerdo el corazón late envuelto en pasos que huyen al desierto.

Contra un muro estallan las palabras y se retuerce el sonido con el llanto.
No abandones las aves que  te rozan los pies; regresan cuando se alejan de tus viajes. 

Camino en círculos y me vuelvo contra el punto quebrado.

Aun no encuentro las llaves de mis lágrimas, no podre servirte el desayuno.
Tus manos guardan el secreto gusano comiendo el néctar de tu voz.

Duerme en el mañana. Recuérdame que fui ayer, el presente en tu otoño y tu demonio.
Apenas me hablas y quizá yo no escuche.
No tengo apuro. Nunca llego a ese lugar donde todo termina. 

viernes, 14 de septiembre de 2012

A Dios

Que quiere dios, el bien o que uno elija el camino del bien? Si Dios quiere el bien, entonces nuestra elección no existiría, porque podríamos elegir el mal, y Dios solo quiere el bien. Si Dios quiere que nosotros elijamos el camino del bien, entonces Dios no quiere solo el bien, porque podríamos elegir el mal. Esto es una paradoja, ahora bien yo creo que cada hombre viene con un destino a cumplir, que Dios no quiere ni que el hombre elija, ni solo el bien, pero entonces existe otro que quiere solo el mal?. Pero Dios es omnipotente y lo puede todo. Entonces si lo puede todo y quiere solo el bien, por que no destruye al mal?. O Dios no es omnipotente, o no quiere solo el bien, o Dios es ambas cosas. 

CubreAlmas

Sabes cuántas mañanas se abren todos los días sobre tu ser?
 Sabes si el pájaro aún quiere volar?
 Sabes quién  que te protege de ti misma?  Sabes que lo hago con dolor,
                Alma soy yo. 

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