Hay
muchas formas de mirar a los ojos y espíar el alma. Armar todo el rompecabezas del mensaje, sin olvidar los otros
sentidos que armoniosamente danzan alrededor de la vista . Lo importante es estar en sintonía sin
depender de ella, sino de todas las sensaciones que acompañan al acto; de no
ser así, comunicarse sería como imaginar, y casi imposible de sensibilizarnos
con quien este privado de este mágico puente por el que captamos nuestra
realidad.
viernes, 18 de enero de 2013
El retrato
Al
amanecer despertaba llorando junto a la ventana
norte de la casa. Aguardaba el
tierno calor y el dulce alimento;
ella llegaba cantando, me tomaba en sus brazos y sentada en la mecedora adormecíamos lentamente.
ella llegaba cantando, me tomaba en sus brazos y sentada en la mecedora adormecíamos lentamente.
Rogaba
que esos fueran los minutos más largos de mi vida.
Disfrutaba de todo, aun del dolor.
Mi presente esta en el pasado, siento a través de los recuerdos, cada segundo es un nuevo final.
Disfrutaba de todo, aun del dolor.
Mi presente esta en el pasado, siento a través de los recuerdos, cada segundo es un nuevo final.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Descubriendo a EVA
El centro de la ciudad de EVA es
pequeño comparado con lo que se espera de un sitio donde todos los caminos
convergen. En la actualidad no cumple ninguna función especial, pero al momento
de formarse la ciudad, fue a través de él desde donde recibió todos los
materiales e insumos necesarios. Cuando la obra finalizó, cerró definitivamente
el paso dando lugar a otros dos centros de suma importancia. Uno de ellos se
dedica a deliberar sobre cuestiones de índole sociales, relaciones de amistad y
amor. Es además, el motor de la ciudad. Por él pasa todo el combustible
necesario para que la misma funcione. Desde él parte purificado el fluido que
transporta el oxígeno y la materia prima con que se alimenta cada órgano y
célula. El otro centro, un poco mas apartado del primero, se encarga de las
tareas ejecutivas. Imparte las órdenes, distribuye los cargos, controla y
regula. Una ciudad gobernada desde el centro izquierdo por el deseo y desde el
norte por la razón.
Cuando la mayoría del gobierno es del
partido del deseo, todos están felices, se enamoran en cada cuadra, cantan y
disfrutan cada instante. Por el contrario, cuando gobierna el partido de la
razón, todos caminan enfilados como si fueran soldados, nadie improvisa, se
pierde la espontaneidad, los artistas mueren de tristeza, los intelectuales de
soledad y de hambre, el pueblo pierde el
poder de expresarse, la palabra el alimento del alma, se debilita, y por último
la libertad muere.
Felices en cambio viven en esta ciudad
los materialistas. Ninguna pieza esta fuera de lugar, todo es posible de controlar.
El azar es derrotado como una ilusión. Esta ciudad se vuelve solitaria. No
engendra ni atrae gente nueva que le de vida y le renueve su sangre y su
espíritu, por temor a peder el control. Vieja y sin luz se muere de poco.
Prohibido esta visitar el lugar más boscoso sensual y placentero de ella, el
sitio que inyecta la vida. Con el paso del tiempo, una vez secos los lagos
dejan de alimentar las fuentes y los campos. Las aves migran y, así pasan los años sin que nadie la seduzca.
No es bueno que gobiernen por separado ambos
partidos, ni por épocas. Lo ideal es que, en cada etapa la ciudad encuentre el
mejor gobierno, que atienda unas veces más a la razón, y en otras a la emoción.
Pero no es fácil decidir lo ideal en cada situación, esto es: Cuándo se debe
vestir con minifaldas y maquillarse de colores pasteles, y cuando vestirse de
gala?; Cuándo debe arreglarse el cabello
donde posan los pájaros, y cuando recogerlo?. Debe poder elegir la mejor ciudad
posible en la que el deseo se cumpla sin que la razón destruya. Un lugar donde el deseo se vuelva
razonable; reine el justo medio, y no se
desborden los ríos ni los mares. Una ciudad que cuide todos los puntos
cardinales. Su vida esta en el centro hacia abajo; desde ahí nacen los obreros,
los magistrados, los maestros, la gente que le entrega su alma. Se ramifica
hacia los costados y hacia abajo. Necesita de
fuertes brazos para levantar el
espíritu y sobrellavar las duras cargas de los momentos difíciles; también de unos pies cuidadosos y unas piernas ágiles
para andar despacio por los caminos complicados, pero que pueden corren ligero cuando es necesario,
además de ser aptos para el baile cuando la ocasión se presente. Perfumada con
una sensual fragancia de estación, conquista adolescentes y ancianos. Ella mantiene en equilibrio las
tensiones, es fuerte cuando necesita del coraje para defenderse de los ataques
externos. Es cálida y suave con cada centímetro de su ser. Acoge en sus brazos
a los desamparados, a los faltos de casa, amor y comida. El sol sonriente ilumina su rostro, y
mediante sus grandes ojos puede ver,
sentir y comprender todo lo que en ella
sucede. Madre, hermana, novia, amiga de
todas las edades y sin edad, alberga nuestra finita existencia delante de
nuestras necesidades, por encima de nuestro destino. Un plan perfecto que se
proyecta desde las estrellas
viernes, 21 de diciembre de 2012
Sollozo de arena
En esa casa no había paredes solo puertas y ventanas pintadas como cuadros.
Las mañanas eran cortinas de fuego abiertas
al pasado.
En las tardes el mendigo aguardaba la
sombra del tiempo.
Y en sus manos se derretía el sol.
Cantaba el paraíso en el nido del sorzal.
La lluvia repartía las gotas sobre un puñado
verde de cielo.
Calma, el viento sobre el muelle junta las olas, yo
no estoy en la orilla sola en el despertar.
En tu blanca estrella se fuga el mañana,
un reflejo llega hoy al cuarto de huéspedes.
La tasa en el piso reposa el silencio
de las fuentes secas, murmullo de coborades.
No tengo la llave para abrirte el alma,
tengo el candado atorado en mi corazón.
El perdón llego en un barco de papel y
se deshizo de tu perfume de brújula.
Camino a tu encuentro en pequeños pasos
de arena y madera deshecha.
Esa tierra no tuvo deseos del suelo; el
fruto del paisaje fue el soñador que no tienen donde reposar.
viernes, 14 de diciembre de 2012
Fiestas de Hadas Perdidas (Marta, María y Mamá)
Mi mamá tenía dos hermanas: Marta era
la más chica, Maria era la hermana del medio y mi mamá, Nelly, la mayor. Marta
mi madrina, se parecía mucho a mi mamá en el aspecto físico, pero era 13 años
menor. Tenía un carácter más dócil y más tierno. María en cambio era seca.
Marta me cuidaba como a una hija, y yo
la quería como a mi mamá. Su departamento estaba en capital cerca de la
estación Chacarita. Vivía en un segundo
piso con Miguel, mi padrino. A la mañana
me despertaba siempre con un rico desayuno. Después me levantaba, me
bañaba y salía a hacerle las compras. Alrededor del mediodía comíamos y luego
jugábamos o nos íbamos a pasear. Imagino que era una gran compañía porque ella
no tenía hijos. A sus 26 años lo único que deseaba era un niño a
quién amar. Mis vacaciones eran su deseo cumplido, así lo sentía.
El resto del año iba a visitarla con mi Abuela. Un viaje largo desde
la Lanús. Siempre tomábamos el colectivo
42 desde Pompeya y nos bajábamos en la
plaza de Dorrego y Corrientes. Luego caminábamos 3 cuadras hasta el
departamento. Esto fue durante casi 15 años de mi vida.
María vivía en Flores en una gran casa
con perfume a magnolias. Tenía lugar para jugar, una pileta para el verano y de
amigo un perro llamado Ted. La alegría de lo cotidiano no se festeja. Es un
hecho consumado. Es la esperanza que no desespera por encontrar lo correcto en
el mismo lugar. Aprendimos como se disponen las piezas del ajederéz. También a
dominar la estrategia mínima de sus
movimientos. Apenas unas reglas para avanzar y retroceder sin ganar ni perder.
Pero, qué hacer cuándo esas reglas cambian y no las entendemos. La vida es un
juego que no podemos abandonar. Perder o ganar es un punto relativo, que
equidista del centro de las miradas de todas las personas que se atreven a
juzgarnos. Cuál es la recompensa?. Cuál
es el desafío?. Algo debió ser y se
quebró.
Marta fue la pesadilla de muchas noches
indeseadas. Fue el deseo de volver a despertar con sus desayunos. Tenía 17 años
la última vez que la visité. Ella estaba recostada. Era invierno y estaba muy
fría y pálida. Yo estaba por viajar a Bariloche y ella por irse a un lugar del
que todavía no he recibido postal. Sus ojos azules me miraban como queriendo
atraparme en una foto del alma. Su rostro suave se desvanecía todas las tardes.
Todos sabíamos que faltaba poco. Lenta fue su despedida. Sin lágrimas y sin
risas.
Mucho tiempo después conocí en la facultad a Margarita. Nos llevábamos muy bien. Estudiamos juntas muchos años y muchas
materias. Finales, parciales y trabajos prácticos. Algunas veces ella venía a
mi casa, le gustaba el olor a pasto mojado luego de llover. Otras, yo iba hasta
su casa en la capital, todo el recorrido y los lugares me parecían nuevos.
Al término de la carrera cuando ya se
habían terminado los exámenes finales, tuvimos tiempo de juntarnos por
distracción. Una tarde en el verano nos reunimos en su casa a tomar mate con
otros compañeros de la facultad. Luego cuando se hizo mas de noche nos
cambiamos y fuimos a comprar un helado. No
recuerdo por qué, siempre caminaba hasta la puerta de su casa, por la mitad de
la cuadra, sin llegar hasta la siguiente esquina. Esa tarde debió ser la
primera vez en años que fui hasta el
final de la calle. Doble a la derecha, hacia la heladería, observando las casas
hasta que en un momento fijé la vista en una de dos pisos. Advertí aquella
ventana por donde entraba el sol y el pequeño cristal de cielo en el mundo de Marta. Había olvidado todo. Cerré un
capítulo y destruí sus hojas. A la vuelta de mi infancia, en la esquina de su
corazón apagado. Llegaba con el mismo colectivo y me bajaba en la misma parada
del Parque.
De repente comprendí que su ausencia
fue más profunda que el recuerdo de mis felices vacaciones de verano y de
invierno. Un paréntesis abierto a la espera del recuentro.
Ahora están otra vez juntas y creo que
esta vez sí es para siempre.
Desde mi pequeño lugar en este mundo
con algunos sentidos quebrados las abrazo, con mi corazón.
Brindo por ustedes como cuando estábamos todos
sentados en la mesa y yo robaba de cada copa los restos de alcohol en un acto
de picardía e inocencia. Tengo la alegría de esas fiestas sellada en mis ojos, y un hadita pequeña que me despierta todas la mañanas y por quien hoy sigo el camino que ustedes dejaron atras.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Consejo de piedra
Si tropiezas con una piedra
inevitablemente es un mal paso, pero si la recoges y la apartas del camino
lograras que el próximo no se lastime, y
sobre todo, la piedra dejará de ser un obstaculo.
viernes, 16 de noviembre de 2012
15del11
Se desprende el canto del pájaro y
la mañana de la luna.
Tu voz tan fuerte, tan segura; tu
silencio rebota el estorbo de la ausencia.En tu larga noche no hay soles, ni brillos, ni amargos brotes de rebeldía.
No tengo ningún plan, solo el cabello sobre mis hombros.
Tu cansancio llego a mis huesos y
tu siesta al despertar.
No llego, no voy, tengo el puño
doblado en el bolsillo.
Continua la fuga de la tristeza arrastrando tu agonía.
Tu ramo descansa sobre mi frente
en los latidos que desvanecen tu fuerza acabada.
Tímido el minuto suplica al reloj
que lo deje salir.
Luz en la sombras de tu huellas,
en el bosques de tus lagrima.
No está el naranja ni el opaco
sabor de tu fuego.
Quedo tu aliento penetrando en mi
garganta lastimando mi alma.
Ayer sabia que no estarías, sin
imaginar como sobreviviría al vacio.
Hoy resisto tu sombra con las
manos abiertas, invisible ola de dolor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entrada destacada
Locura en gotas de leche
No aceptaba la verdad, porque el vientre es todo. No aceptaba que la encerraron en su cuarto con los miedos del abandono. Luchaba con su...
-
Esta persona que hoy todos conocen son esas que despertaron y se durmieron, esas que se fueron y quizá regresen, que me dieron color, apre...
-
A veces no existe otra forma de justicia que usar las palabras justas para sanar el corazón. No importa si escribo bien, más o me...
-
El valor del éxito al que nos exponen parece no ser del que está mejor preparado, sino de quien menos sufre cuando le sangran las ...