martes, 23 de octubre de 2012

Huellas



Cuántos  caminos descalzos se alejan sin poder transitarlos.
Cuántas sonrisas se posan en las  sombras,
 no sudan,  ni besan.
La calma se apodera del cielo cerrado.
En la tormenta tus pasos gotean  el fracaso.

Granitos de sol


Hoy reinaré un desierto de lluvias y viento.
Si no fuera tan demente bailaría con tu ángel sobre las dunas.

Marta


Hay un camino que no conduce a ningún lado.

Una mano amiga que me señala el horizonte

Un paraíso destruido, un diablo bautizado.


Cuando camino dentro mío

Y penetro en lo más profundo es cuando mi último sentido me abandona.

Quedo inactiva y desequilibrada.

Quiero un espejo pequeño.
Una caja de cristal para meterme dentro y convertirme en tu cuento.


Amanecen las hojas húmedas abandonas al sol.
Sobre tus ojos  descansan los rezos.
Partiste dejando tus  cuadros pintados al cielo.


Deseo regar con un beso tu profunda raíz.

En la mano  la flor  embellece tu piedra tallada de llantos.

Es el momento en que tu perfume y mi piel  han dejado de sentirse.

Monedas plateadas

Dedicado a aquellos con quienes en algún momento compartimos nuestros días en el colegio secundario.
Hoy no están. Algunos no eran amigos, pero estaban sonriéndome;  otros en cambio se llevaron un pedacito de mi a otro lugar. Para el Mono, Laly, la Polaca, Demito, Rey, La colorada, Víctor, y el mas joven que no recuerdo su nombre. Desde acá los abrazo.


Muerte, que me impacientes,
No existes en mi mente.
Muerte, que me destruyas,
Desde mi cuerpo hasta mi alma,
Y permitas que me de cuenta  de la calma.
Hace atrás unos años,
Hace poco en el tiempo,
cuando todos fuimos deseo,
poco a poco nos hundimos en un abismo.
Cuando pienso que entre esto y aquello existe el instante, sé que he desperdiciado demasiado.
Hoy mis labios besan los suspiro que sus manos frías en mi cuerpo han mirado.

viernes, 19 de octubre de 2012

Sintonia callada



Puedes darme las alas para volar hacia el paraíso de tus tormentas

Pero nunca dormirá mi soledad  en tu nido.

jueves, 18 de octubre de 2012

La ultima maleta


Nada es nuestro,

Todo es de Dios.

Lo que tengo de muerte

La vida me lo dio.

 Tu tiempo tiene prisa.

                                                         El mío tiene dolor.


Rosas de azar


Corazón que da  pide consuelo.

Rosas de un día huelen el perfume a otros.

Gira la inocencia sobre  vueltas  violentas, rápidas. El tiempo  mata al niño.

El deseo posa junto al perdon crucificado. Son  las entrañas del hombre al final del pasillo, con la llave en la mano, sin puertas, dolor adentro.

Recuerdos de un loco


Extraño viajero, libre, dulce, eterno.

Vas a sentir la vida en alguna parte de tu  fe abandonada.

Vas sin prisa en busca de lo que otros no encuentran.

Frases amarillas


Se puede deletrear un sentimiento  con las plumas de las manos o con el pincel del alma.
Trasmitirlo, es librarse de las hojas amarillas que el otoño depositó sobre nuestros pechos.
Toda flor que regamos crece en las voces del invierno que embellecen la pasión.

Despertando


Esta persona que hoy todos conocen son esas que despertaron y se durmieron, esas que se fueron y quizá regresen, que me dieron color, apreciaron mis errores, mis enojos.

Hay cosas que no debemos olvidar y deberíamos recordarlas al menos una vez al día cuando algo nos molesta. Siempre en todas las personas hubo una  sonrisa inolvidable, un llanto, un aroma, una mirada, un atardecer, un amor, un sol que nos hizo sentir hermosos, y de eso debe estar hecho el sentido de la felicidad. El secreto es agradecer lo bueno y lo malo de lo que estamos hechos; el secreto es saber que somos únicos pero todos nos necesitamos, y que para dar y luego recibir es importante aprender a agradecer.

Ayer se marchó


El sueño tomó la realidad y la despertó. No tuvo tiempo de pensar y comenzó la actuación. El cuerpo estaba inmóvil, pero corría y los ojos sonreían. Ella creyó que  era un milagro  y se dejó llevar en paz sin preguntar. No podía pensar que ese mundo tenía  un final improvisado. Gozó, dispuesta a probar el amargo y dulce valor de sus No.  Sonrío como una flor cuando le ofreció su tallo y su color.

Sintió la frescura de una mano precavida. No entendía que se puede amar una vez, un minuto y desaparecer. Él cree en cosas que ella no ve. También cierra sus ojos y da  gracias por la brisa de la noche y por el calor  del amanecer.

Soy o fui?

Lo que voy a escribir es lo creo que no soy, lo que trato  de no ser y lo que con certeza soy todos los días y no lo sé.

Pero el hecho de no ser mala, no significa que sea buena; el hecho de no ser egoísta, no significa que derroche; de no ser la mas bonita, ser la mas fea; porque el hecho de ser algo, significa muchas cosas.

Nunca  vi a nadie  destruir con tanta facilidad su más sinceras razones, lo sé; por defender mi razón, no la razón absoluta, me perdí en las palabras.

Las personas son como yo, algunas veces.  Entre lo que creo no ser, esta lo que trato de no ser. Trato de no ser tan espontánea y de pensar mas; trato de no ser tan impaciente. Pero este trato cotidiano con mi persona me hace pensar que todo lo que trate de hacer no alcanza para ser una persona de bien. Entre medio de todas esas cosas están lo que todos los días me ven actuar.

Respeto a los que me aman en mi bien y en mi mal, a los que se muestran transparente porque me ayudan a verme, a pensarme, a cambiarme, porque me ayudan a ayudarles.

Trato de ser algo mejor. Ese “Es”, puede ser de muchas maneras según las circunstancias; pero estoy convencida que no voy a “Ser” si estoy en absoluta soledad.

El hombre como todo animal arma su propio mimetismo para sobrevivir; quizá no se pinte de verde para confundirse con una hoja, quizá despierte en la mañana amasando su día, condimentando sus picantes encuentros, saboreando la lujuria, derrochando soberbia, engordando el poder, hirviendo los sentimientos; en la noche recostado sobre sus escombros aplauda sus logros, solo frente al espejo, sin nadie que comprenda por qué de tanta ambición.

Pendiente arriba


He vivido sin nada, sin quién.

Me olvidé de mi verde  sol.

 Pido a Dios ayuda para no sentir la tristeza como una enfermedad.

Bella, prostituta, seductora.

La ternura aun siendo  falsa, es feliz.

Busco un lugar para abrazarme al olvido.

El viento perdona la falta de grandeza en el corazón.

Crecí al calor del paraíso.


La libertad debe respetar las bajezas ajenas.

Los miedos terminan en una cortada, cerca de la calle, al comienzo de la hierba cerca de la vereda contra la pared.

martes, 16 de octubre de 2012

Alama incompleta. En tu segundo aniversario.



Tus mañanas son un  tiempo sin preguntas imaginando una verdad sin respuestas.

Me enseñaste las cosas que en el no, pueden estar.

El futuro responderá con la maldad que le brota.

Te fuiste, volves y me abandonas en mis dulces lágrimas.

Son las marcas que dejo tu perfume en mi silencio.

No estas como yo quisiera, en las manos que saboreaban mis comidas,

En las conversaciones de la tarde, en los sueños por partir.

Te mezclaste con la tierra de  tus rosales, en el pasto que crece con prisa.

Te visita el viento, la lluvia, el calor desgarrador de enero, a veces nosotros.

Volviste en un pájaro que retuve solo por pocos meses.

Lo pose sobre mi mano para liberarlo, pero no,  se achico aun mas.

Ayer se fue, su viaje termino  junto a tu nido.

No imagino desde donde me retuerce el puñal.

Me hundiste el filo de tu amargura en mis latidos.

Cortaste la alegría de verte, de tenerte cerca, sin mango en el opaco color de tus otoños.

No estas acá para abrazarme contras tus ramas espinosas.

El sudor de labios, una lluvia de castigos sobre mi espalda.

Te resisto por detener el reloj un sábado de cumpleaños de inocente despertar.

Festejé tu día sobre el entierro de tus pies descalzos.

No podías esperar, necesitaste firmar el minuto sin dueño sobre el papel desteñido.

Un recuerdo de domingo llorando contra los hielos del cuarto rompiendo el cristal.

Frágil sin descanso se acerca el cielo contra mi infierno, posa en  tus fotos lo único que no deje soplar.

Ave de prisa


Ave de pequeñas brisas soplas tus alas de cartón sobre mi mente.


Pasas inadvertida llevando tu presa.

 Yo acompaño con mi corazón tu vértigo.

Sin cortes


No me mires no escondo nada que no puedas ver; tengo un desteñido color y quizá un brillo especial.

No poseo toda la verdad, ni todo el bien; no tengas miedo, de mi ser, es extraño pero tiene pasión.

No te voy a criticar; quizá pueda ayudarte a encontrar la imagen que se escapo de ti.

Nunca soñaste que todo era tuyo pero desconocido ?

Corro, me canso, soy dueña de muchas cosas que no deseo. Me pierdo entre mis pasillos y paredes

He sido tan injusta como amable, me he muerto sin respuestas durante mañanas. He sido entregada al tiempo sin importar el cansancio. Tengo eso y mas de lo que no sé.

Marinero perdido


Un ángel dormido despertó del océano.

Una ola lo regreso con desesperación de olvidar.

Un granito de arena le encontró otra alternativa.

Dónde esta el fracaso del marinero y la   pasión de las gaviotas?

Dónde  el amor decidió ahogarse ?

Espejo de mentiras


Envuelta  de apariencias, fantasía de existir,  desenvuelve la realidad.

Bellas tristezas quiero su cruel aroma de sabiduría.

Siento temor de no llorar tanto al reír poco.  

Mi piel  es tan vana como la idea que encierra tu verdad.

Vacio mas alla



Inexplicablemente, agoniza la belleza  de los segundos  sin colores.
Hay formas sin momentos,    detrás de la idea.

jueves, 11 de octubre de 2012

El encantador de toros


El domador hacedor de su propio ego desechó algo esencial, es más fiel el animal a sus instintos que el hombre a sus convicciones.

Yo creo en los toros de ojos azules, pero no en el domador  que encanta al animal hasta hacerlo sucumbir a su instinto de supervivencia.
No me resulta fácil ni permisivo intentar calmar la furia.
Me pregunto de cuantas maneras posibles se puede enfrentar al toro sin una  espada 80 cm de longitud?.

Solo un encantador muy confiado puede creer de verdad que el toro de ojos azules siempre se quedaría sentando  a espera de su última orden.  Resulto que el toro fue más sensato y de más corazón que su Opresor, un educado y coqueto encantador de animales salvajes. El toro pudiendo quitarle la vida, se permitió burlarse de él.

A diario nos encontramos con domadores que subestiman la fuerza y el instinto de supervivencia de los oprimidos. No comprende que hasta el más salvaje de los animales es capaz de copiar un acto repetitivo y monótono, al final la magia sale de la galera, y aunque eso no suceda, los pasos se vuelven previsibles. Entonces el experto domador de salvajes sumisos cae en cuenta que se aprovecho de la situación más de lo conveniente,  lo peor para él fue la máxima confianza en sí mismo, casi ignorante de aplicar siempre las mismas reglas,  y por sobre todo la  poca desconfianza hacia el brutal  animal. Lo subestimó, no lo desafío. El toro tiene corazón, instinto y supervivencia. Además de coraje para ir al hoguera. 
  
De nada sirve cambiar la naturaleza de alguien porque buena o mala le es propia.

Sucede en casi todos los ambientes y situaciones donde la mayoría acepta un papel, una regla y un escenario; mientras de la vereda de enfrente, el otro acecha con la ilusión de que ningún actor descubra que no hay razón para fingir que el encantador no tienen ninguna virtud para tenerlos a todos haciendo el esfuerzo de contener su furia, reprimiendo los deseos, avasallando las esperanzas, agotando las fuerzas y rompiendo los esquemas.
Esta historia se desarrollo  en un lugar bajo un modelo de poder, donde hay un  grupo o ciertos individuos que creen tener el toro  domado.
En el momento que brota la furia  el  señor encantador corre por el campo intentando salvarse del aguerrido animal. Si tengo que elegir  quien soy me quedo con mi parte más salvaje, ya que ese instinto demoledor me garantizo sobrevivir a los cobardes. No es fácil enfrentarse a un toro hambriento, menos aún si el domador es un inexperto.  Nada bueno hay en un lugar donde quedan rastros de polvo en las manos. El inexperto creyó que podría con la bestia como con los demás. Se adentro al ruedo y a viva voz de los integrantes comenzó a estudiarlo, no se adelantaba ni se acercaba, solo lo miraba. Un toro sabio no revela su estrategia de ataque, se puso de cola y bajo los cuernos. Y mientras el señor aguardaba tranquilo, él se paseaba como si estuviera solo, así como fumando un puro. El torero no  terminaba de decidirse si era pertinente y conveniente acercarse o esperar. A medida que  los minutos pasaban el Sr se impaciento por suponer quedar como un imbécil. Seguramente pensó, como es que un toro no ataca? De a poco todo ese espectáculo del domador de toros encantado fue desapareciendo. El Sr, comenzó a buscar la manera de enfurecerlo, pero nada resultaba. Primero, se acerco y se alejo, luego arremolino su capa, como nada acontecía, decidió subir la apuesta y comenzó a burlarse del toro manso. Un toro de ojos azules. Cuando vio que  todo continuaba igual el Sr decidió informarle al público que el animal, se había dado por vencido y entonces comenzó a avivar. Y mientras algunos se quejaban y otros se retiraban burlándose o quejándose, el Sr se distrajo, y en ese momento el toro dio un espectáculo solo para dos.   Demostró que, el encantador lejos de ser  muy inexperto era en realidad un engreído, porque esta vez, el animal se paro frente a él y sin que mediara un solo respiro incrusto sus cuernos entre sus pies. No lo quiso matar, levanto al hombre sobre su lomo y comenzó a  pasearlo por el campo, esta vez sí avivando a todos los presentes por el toro.
El espectador pudo ver un Sr acostumbrado al mandato social de lo que es. Un animal peligroso a sabiendas de la intención de quien lo acecha. En este caso particular, no había una situación de riesgo de muerte del animal, solo que este último ya estaba muerto.
Cuando salió al ruedo, su premisa era sentarse a esperar que el torero se acercara sin más. Su instinto, su gen, su esencia y toda su potencia se libero de la codicia y la sumisión. El Sr del espectáculo, se llenaba los bolsillos con poca cosa, porque no arriesgaba nada, el animal no  iba a atropellarlo, pero él iba ser aplaudido.
 Surgió el imprevisto, el toro tomo su papel de indomable y salió a relucir su fuerza, solo que, lo hizo de manera aleccionadora para el Sr que impaciente esperaba que el toro hiciera su parte domestica del espectáculo.  De esta experiencia, el toro aprendió a exigir que se lo respeten como tal hasta su muerte; mientras que  el encantador resulto ser más animal que  la fiera. Este torero fue acorralado por su presa y maltratado psicológicamente.

 A cada encantador algun dia le llega su toro de ojos azules.....

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